miércoles, 23 de diciembre de 2009

Entrevista a Dario Gil Laplaza

Hola, ¡buenas tardes!

No sé ni cómo adentrarme en el océano, pero iré remando poco a poco.

Me llamo Darío Gil y a mis 24 añitos hará unos 5 ó 6 años que perdí de vista el insti. Quise seguir estudiando y me apunté a la Escuela de Capacitación Agraria, pero como vi que eso no estaba hecho para mí, lo dejé a mitad de camino. Lo que sí que me saqué fue un curso de soldadura, que de momento no me ha servido para nada en esta vida, je, je.

Ah, si tenéis interés en conocer mi aspecto físico, igual me reconocéis algún día con los datos que os proporciono seguidamente: soy un chico que muchas veces va con una Wolsvagen California verde o con una bici, que paso por delante del insti casi todos los días sobre las 14h y 14h 30, que es cuando suelo volver del curro.

Me suele gustar vestir ancho, de la música el ''drum and bass'' y el hip-hop, de hecho tengo una mesa de mezclas y eso es lo que pincho, je, je.

Hay días que igual por el trabajo estoy un poco atado a muchas cosas que me gustaría hacer, como cuando estaba en el insti. Lo único, que ahora, a final de mes no tengo ni exámenes, ni trabajos para subir la nota, sino un sueldo, je, je; un dinerito muy gratificante.

Bueno, algo que sí que me llena en el fondo, que hice muy buena amistad con los que ahora son mis amigos.

Ah! esto no se lo digáis a Lola, je, je, su clase era de las que menos me gustaban, pero como profe no tengo nada que juzgar de ella. El que posiblemente me cayó mejor Nacho de gimnasia. Luego teníamos a María Luisa de música, que me caía simpática, ya que estaba un poco loca. Y de la profe que más aprendí: Carmen Salvador.

Tengo que reconocer que no era un estudiante estupendo, pero el papel que pone que tengo la ESO lo conseguí, (alguna chuletilla hubo por ahí). También fui un poco cabroncete, je, je; alguna putadilla me supuso una expulsión, de tres días. Lo recordaré toda la vida, me la puso Quique Muñoz. Ja, ja, es broma: me lo merecía.

Algo que sí que no creo que llegue a olvidar, el pedazo de viaje que se curro Quique: la Semana Azul a Almería.

Ah! Saludar, saludaría a Pilar, una profe que tuve de informática y matemáticas, pero a esa mujer no la llegaríais a conocer, se fue a vivir a Ibiza. Que envidia que le tengo. Si no habéis visitado la isla os la recomiendo, mucha fiesta y ligoteo, je, je.

Mi vida: salí perdido sin saber realmente que quería ser en la vida; experimenté varios trabajos como camarero, ayudante de topógrafo, en pistas de esquí, por cierto soy muy friki al snow, y ya ando impaciente porque abran Astún. Ah, y más trabajos…, que para qué os voy a aburrir, hasta que paré.

Me he estancado en un buen puerto, trabajo fijo en hotel “Reina Felicia****”, y tampoco creo que me haya ido mal hasta ahora, a pesar de que no seguí estudiando. Una de las cosas que no me hubiera importado hacer es diseñador de interiores (de casas). En mi casa estoy poniendo en práctica mi interés por el diseño, y la verdad es que no es por echarme el farol, pero me ha quedado una casa de revista.
En mi vida privada, pido pasta, como la Belén Esteban, o cualquiera de la tele. Je, je, esto es broma.

Bueno, gente, no se me pasa ahora nada más por la mente, seguimos en contacto, que después de esta parrafada, me he quedado en blanco.

El saludo os lo he mandado a vosotros, así que al talégoooooo!

*He procurado no cometer ningún fallo de ortografía, para que mi exprofesor de lengua, José Gallego, se sienta orgulloso de que mí con lo que insistió en que pusiera los puntos sobre las iiiiiiiiiiiis. ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja!

¡Chao!

No hay comentarios:

Publicar un comentario